Una petición muy común de hombres cisgenero que se asumen sumisos es que para humillarles se les feminice ya sea llamándoles en femenino, haciendo que vistan ropas de asignadas a las mujeres o realizando labores que estereotipicamente se relacionan a mujeres (aseo doméstico, cocineras).
En nuestra cultura heteropatriarcal inconscientemente (o conscientemente) todo lo típicamente asociado a la mujer lo vemos como lo débil, ridiculo, inferior o como algo que debe ser odiado, es decir misoginia.
En el BDSM hablando específicamente de prácticas FEMDOM esto se sublima por que además quien lo realiza, origina o forza es una mujer, desde el punto de vista machista, ¿qué es más humillante qué una mujer feminice a un hombre?,
Es decir una mujer esta “forzando” a que un hombre asuma algo que ni por equivocación debería de asumir si quiere ser considerado hombre y mucho menos a manos de una mujer.
Hasta hace unos años cuando cuestionaba a los sumisos por que me pedían estas prácticas y les cuestionaba si consideraban que la ropa asignada a las mujeres, ser llamados como mujeres o asumir labores asignados a las Mujeres era humillante, ellos se quedaban en blanco y no sabían qué decir.
Actualmente las cosas han cambiado… un poco, realmente no sé si sea por un cambio de consciencia en ellos (lo dudo) o simplemente le juegan al macho deconstruido que me dice lo que cree que quiero escuchar con tal de que los sesione.
Pero me parece interesante qué hay algunas constantes que creo es necesario comenzar analizar y comentar
La primera sería la feminización por fetiche
El fetiche de usar ropa que tradicionalmente les es prohibida, ropa con texturas que les son negadas y que les erotiza. Es decir la fetichizacion en sí del objeto, no del significado. Muchos de estos hombres viven el travestismo desde muy pequeños con ropas que esconden celosamente de sus familias y compañeras pero que usan en cuanto pueden. Algunos otros no se atreven a adquirirla o tenerla y acuden a las Dóminas para no sentir culpa por usarla, es decir, por medio del juego se permiten su uso, “dejando en manos de alguien más la decisión”.
Me parece que en este caso la feminizacion sería solamente un elemento de erotización, más no de humillación.
Humillación por que “la ropa no les queda bien”
Muchos hombres me han referido que se sienten humillados cuando según ellos es una ropa que “no les queda bien” “que no va con ellos” “que no es para ellos” lo curioso de esta postura es que curiosamente y en ocasiones los atuendos son pensados especialmente para ellos de tal forma que las prendas les quedan “perfectas”, los maquillajes acentúan sus rasgos de tal forma que pueden ser considerados “bellas”. Y aún así se sienten humillados.
En el caso de ropas y maquillajes que si están pensados en qué no les queden bien obviamente la humillación se potencializa, pero aquí hago el cuestionamiento, si ese mismo hombre vistiera un traje de marinero”sexy” diseñado para hombres y que realmente nunca se pondría y también se le vistiera con un uniforme marinero de mujer a su medida, con cuál se sentiría más humillado? Si la premisa es verdadera y piden el uso de la ropa por que no les queda bien y eso les humilla y no por una cuestión misogina. El uso del traje de marinero masculino sería mucho más humillante que el femenino.
Feminización por “Humillación Homenaje”
En este caso los sumisos refieren que piden ser vestidos como un homenaje-admiración a las Mujeres… aunque más bien sería a la imagen que tienen ellos de ser una mujer. Según ellos es un halago para nosotras que ellos vistan prendas femeninas. Hasta el momento que redacto esto, no he conocido a ninguna Dómina que se sienta halagada de que el sumiso use esas prendas e incluso cuestionaría yo por qué resultaría halagador para nosotras que alguien quiera usar prendas que nos imponen para volvernos objetos sexuales de consumo (minifaldas, disfraces sexys, etc), prendas que nos obligan a cumplir con un estereotipo físico como corsets o calzados con los cuales con trabajo podemos caminar.
Feminización para permitirse juegos anales.
Algunos hombres disfrutan la estimulación anal, pero como la penetración anal a hombres está todavía asociada a la homosexualidad, muchos hombres busquen que se les feminice para permitírsela. En esta “feminización” enfocada al forzamiento del cuerpo con “apariencia femenina” se busca una experiencia de forzamiento sexual (violacion) en donde como no existe una vagina, se realiza por el ano. Aquí lo interesante está en pensar por qué el sumiso necesita ser feminizado para permitir que se le “forcé” (recordemos que no hay forzamiento real) y obtener placer anal que bien podría tener sin la vestimenta femenina.
Sé que muchas personas pensarán y dirán… vamos que es solo es una fantasía como cualquier otra y si, es una fantasía, pero no deja de tener un transfondo cultural-machista.
Me pregunto por qué no tenemos una práctica por ejemplo de hipermasculinización en donde les humillemos Por caminar como caminan, por expresarse como lo hacen, por cumplir con todos esos estereotipos asociados al ser hombre. Ser macho, comportarse y verse como macho, si sería un verdadero motivo de sentirse avergonzado. ¿Por qué no castigamos con el uso de ropa interior masculina? ¿Por qué no les obligamos a ponerse barba y bigote a los que no les crece? ¿Y por qué no rasuramos a los que si tienen pelo? ¿Por qué no nos burlamos de lo golfos que son? ¿Por qué no les hablamos en masculino resaltando de forma humillante todo eso que les hace ser machos?
Las Dóminas Seguimos siendo un instrumento de los hombres para su placer y lo peor es que se nos envuelve de tal forma que pensamos que hacerles que usen ropa asignada a nosotras y comportarse de forma femenina es la mejor forma de humillarles dentro del juego erotico.
E incluso si les vestimos de mujeres y nos burlamos de que jamás podrán ser, verse o caminar como se supone debe de ser una mujer. Nos seguimos asumiendo y construyendo desde su mirada, nunca desde la nuestra.
Puede servir la feminización para sensibilizar al sumiso en cuanto a que ese ser vivirse como mujeres? La verdad es que lo dudo, más alla. que una herramienta-práctica más para lograr la erotizacion, jamás se podrá siquiera acercar a la vivencia de ser mujer, incluso si se les “obliga” a salir con esas ropas a la calle, el acoso que recibirán es por dejar lo masculino, no por ser mujeres.
Las ropas que sé nos asignan también son modelos de opresión y sin embargo para ellos es motivo de erotización.